El ahorro creció un 7,9% en la región en 2024 mientras el crédito cayó un 3,2%
Los castellanomanchegos cerraron el año con 49.772 millones en depósitos bancarios y 32.350 millones en créditos, según datos del Banco de España un 7,9% en la región en 2024 mientras el crédito cayó un 3,2%
La deuda pública cierra 2024 en el récord de 1,62 billones pero se reduce al 101,8% del PIB gracias al crecimiento económico

Ahorrar más y endeudarse menos ha sido la tónica de los castellanomanchegos durante 2024. A cierre de diciembre, los hogares, empresas e instituciones públicas de la región guardaban un total de 49.773 millones de euros en depósitos bancarios, lo que supone un crecimiento del 7,97% respecto al año anterior. En paralelo, el saldo vivo de créditos se situaba en 32.350 millones de euros, un 3,21% menos que a finales de 2023, según el último Boletín Estadístico del Banco de España.
Los datos del Banco de España también permiten conocer que, en la última década, los depósitos no han parado de crecer. El incremento diez años ha sido del 39,71% al pasar de los 35.624 millones de euros de 2015 a los 49.773 actuales. El descenso del endeudamiento, sin embargo, se ha producido a un menor ritmo. La caída en estos dos lustros ha sido del 13,46% puesto que el saldo vivo de los préstamos ha bajado de los 37.382 millones de 2015 a los 32.350 millones de finales de 2024.
En el mapa financiero nacional, Castilla-La Mancha conserva un perfil modesto: la región aporta el 3,06% del total de los depósitos en España y el 2,69% del saldo de créditos vivos. En ambos casos ocupa el undécimo puesto entre las comunidades autónomas, por detrás de Madrid, Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana, Galicia, Castilla y León, País Vasco, Canarias, Murcia y Aragón.
Reducir el apalancamiento
El aumento del ahorro y la contracción del crédito respondió a lo largo del año pasado -especialmente a principios de año- a un contexto de tipos de interés elevados, que encarecieron el acceso a la financiación y, al mismo tiempo, mejoraron la rentabilidad de los depósitos. En este escenario, familias y empresas optaron por mantener liquidez y reducir su exposición a nuevas deudas. Algo similar ocurrió en las empresas que se decantaron por reducir su nivel apalancamiento.
La tendencia observada en Castilla-La Mancha durante 2024 no es exclusiva de esta comunidad. A nivel nacional, también se ha registrado un crecimiento del ahorro y una ralentización del endeudamiento. En este contexto, Castilla-La Mancha presenta una dinámica financiera coherente con el clima económico general, caracterizado por la contención del consumo, la incertidumbre económica y la preferencia por productos de ahorro seguros.
Por provincias, Toledo lidera tanto en volumen de ahorro como de endeudamiento. A finales de 2024, los residentes en Toledo acumulaban 18.070 millones de euros en depósitos y mantenían un saldo vivo de crédito de 11.801 millones de euros. Ciudad Real se sitúa en segundo lugar, con 11.541 millones de euros en ahorro y 6.422 millones en deuda financiera.
En Albacete, el volumen de depósitos alcanza los 9.459 millones de euros, mientras que el crédito vivo suma 7.153 millones. Cuenca registra 5.470 millones de euros depositados frente a 2.773 millones de crédito. Finalmente, Guadalajara cuenta con 5.232 millones de euros en depósitos y 4.201 millones de deuda.
Estas cifras reflejan el peso económico y demográfico de cada territorio. Toledo destaca claramente en ambas variables. Ciudad Real y Albacete, de tamaño intermedio, presentan saldos sólidos en ambos indicadores. Cuenca y Guadalajara, con menor volumen poblacional, registran cifras más modestas tanto en ahorro como en crédito.
En todas las provincias, la brecha entre depósitos y créditos es positiva, lo que indica una situación de mayor ahorro neto frente a la deuda viva, una circunstancia que contribuye a reforzar la estabilidad financiera regional.
Estructura del ahorro
Dentro del total de ahorro depositado en Castilla-La Mancha, los depósitos a la vista concentran la mayor parte de los fondos. Estos productos, que permiten disponer del dinero de forma inmediata, alcanzaban a finales de 2024 los 37.876 millones de euros en la región. Le siguen los depósitos a plazo, con 8.761 millones, mientras que las cuentas de ahorro a tipo de interés pactado (CTAs) representan apenas 150 millones.
Esta distribución revela una fuerte preferencia por la liquidez entre los hogares y empresas castellanomanchegos. Aunque los tipos de interés han impulsado ligeramente el atractivo de los depósitos a plazo, la mayoría de los ahorradores sigue optando por mantener su dinero disponible ante posibles necesidades o cambios en el contexto económico.
La tendencia se reproduce en cada una de las provincias de la región. En Toledo, por ejemplo, de los 16.281 millones de euros depositados por hogares y empresas, 12.550 millones corresponden a depósitos a la vista, 3.581 millones a depósitos a plazo y 150 millones a CTAs. En Ciudad Real, de los 11.171 millones de ahorro privado, 9.335 millones están en depósitos a la vista y 1.836 millones en depósitos a plazo, sin apenas presencia de CTAs. En Albacete, los depósitos a la vista suman 7.514 millones de los 9.211 millones totales, seguidos de 1.697 millones a plazo y una cantidad testimonial en cuentas de ahorro pactadas.
En Cuenca, la proporción es similar: 4.369 millones de los 5.243 millones depositados por hogares y empresas corresponden a cuentas a la vista, 874 millones a depósitos a plazo, y apenas se registran CTAs. En Guadalajara, el patrón también se repite, con 4.108 millones en depósitos a la vista, 773 millones a plazo y 1 millón en CTAs de los 4.881 millones de ahorro privado.
Esta fuerte concentración en depósitos a la vista refleja la cautela de los ahorradores castellanomanchegos, que prefieren mantener su dinero líquido y disponible ante las incertidumbres económicas, incluso a costa de una rentabilidad inferior respecto a los depósitos colocados a plazo.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete